lunes, 1 de diciembre de 2014

Ombligo

Sobre mi ombligo se alzan tus dedos, se posa tu lengua. Sobre mi ombligo descansan tus sueños y juega tu sexo.

Sobre mi ombligo dibujas tonterías y alrededor de él, escribes frases rotas de una vieja canción, de un hombre ya muerto.

Tus ojos, tus ojos llenos de mierda, cansados de los días se deslizan sobre las paredes, sobre mi cuerpo, sobre el retrato del mismo hombre ya muerto, del cantante vencido por los años y las drogas. 

Te desprendes de mí y  me dejas inacabada, incompleta, incoherente, fragmentada, transparente.

Pero vuelves a mí y somos verso, somos mala poesía escrita sobre la cama, somos color, somos melodía y somos las letras de tu nombre.  

domingo, 31 de agosto de 2014

Carta N° 5 (a sus dedos)


El otro día lo estuve recordando, así de a poquitos, de a momentos; 
en una hora del día, entre autos y gritos de alguien desesperado.

No recuerdo exactamente a donde me dirigíapero tampoco es que le importe;
creo haberme tropezado con alguno de esos reflejos suyos que suelo ver en algunos cuerpos lánguidos que se van arrastrando por el pavimento.

De repente entre el humo negro de los autobuses se dibujaron sus dedos;asomados por una ventana.

Aquellos dedos que me vinieron de golpe, recordándolos tocar teclas de un piano inexistente, 
aquellos deditos que compusieron melodías sobre mis costillas, sobre mi boca y mis nalgas.

Aquellos dulces trozos de carne y hueso que están adheridos a sus manos, a sus pies, a su cuerpo, a mi piel.

Puff; la piel se eriza, la sensación de su dedo índice resbalar por el centro de mi espalda;
el quejido proveniente de mi garganta, el disfrute del momento.


Sus dedos mágicos que pintaban con tinta invisible sobre mi pecho, 
que escriben notas suicidas en mi cuello y que desdibujan mis ojos.

Sus dedos que recorriendo mis piernas se tropezaron con lunares que bordearon para seguir su camino; 
sus dedos, sus deditos de chico bien aseado.






lunes, 23 de junio de 2014

Carta N° 1 (Petición)

Deja de prometerme en letras de tinta, en letras escritas en el aire,
que me darás tu vida, tu alma,
tus sueños, tus ideas,
tu felicidad  o tus miedos.

Deja de prometerme tus gritos y tu silencio,
deja de escribirlo aquí o allá.

Y es que yo te quiero libre, 
sin promesas de eternidad.
Te quiero a blanco y negro o de colores,
te quiero en la simpleza de hoy o un mañana,
pero nunca en el presagio de una eternidad.

Por ello, dame hoy tu cuerpo.
Dame hoy tus manos,
dame hoy tus ojos o tus pies.
Lo que quieras dámelo hoy, que te necesito.
Te necesito para detener el viento,
para detener las olas y todas aquellas fuerzas naturales o sobrenaturales existentes,
hoy que te extraño y te deseo.

Pero es hoy, sin pensar en que existirá una vida a tu lado,
 o una eternidad.
Créeme que no seremos eternos, nos olvidaran, moriremos
y esa promesa de que serás mío por siempre, será falsa.

Solo fuiste mío en una vida.

sábado, 26 de abril de 2014

Poesía Barata 2.0

      1- "Con usted uno termina con las ideas en los pies, 
     los sueños en las manos y las mariposas en la cabeza."


2- "Y si recurro a mi mente, allí estas, entre ideas absurdas y sueños bonitos. Y si recurro a mi estómago, allí estas, como bicho volando o carcomiendo mis entrañas. Y si recurro a mi piel, allí estas, tu olor allí."



   3- "Ven que te voy a licuar los huesos, no, los besos, no, mejor el corazoncito. Venga y le licuo el corazoncito y me lo tomo despacio, saboreando sus cariñitos. Y le grito a su cuerpo, que venga, que también me lo tomo despacito, suavecito, disfrutando sus caricias."


4- "Y  empecé a tomarme algunos huesos rotos, algunos malestares del corazón, algunos sueños que se pudrían a la luz de mis ojos, en la ausencia de los tuyos. Puto amor ese que profesa tu boca, puta tu mi querida."

5- "Me fumare tu boca, me devorare el último beso que tu alma pueda brindar a la humanidad. Llevare entre mis brazos tus sueños, tus logros y derrotas. Llevare entre mis poros la estructura de tu cuerpo. Me fumare tu cielo, tus pesadillas y tu amor. Llevare tus gemidos en mis oídos.
      Te volveré carne de mi carne."  

viernes, 28 de febrero de 2014

Sentido Espiritual


Aquellos amantes que son tormenta en una noche que apenas se aproxima a su punto más oscuro; sin nubes, sin estrellas ni luna.

Son silueta que se mueve ante una luz tenue, son un reflejo de instinto, de vicio, del animal que está en el alma o en los sueños.

Un aullido se incorpora a la forma que sus cuerpos tienen, un dolor los roza, un goce los destruye y los purifica.





Las manos sujetas a la piel; recorren las ideas, los cabellos y las espaldas. Cada fragmento que los compone es conquistado, es dibujado sobre el universo