martes, 16 de julio de 2013

Semejante- Frida a Diego




Quererte como Frida quiso a Diego; así con locura y ceguera, así con algo eterno salido del alma.
Quererte en tu mal genio, en tus abandonos eternos, quererte mientras me dejas en el ocaso esperando por un amanecer a tu lado.
Adorarte tanto mientras desees otros cuerpos, mientras contemples otros ojos.
Quererte tanto; tanto como Frida quiso a Diego; y abandonarme en tu nombre, en el recuerdo de tu sonrisa. No, en tu sonrisa misma.


Porque es tu pelo a veces sucio y polvoriento una noche con lluvia de estrellas, porque eres un nacimiento esperado, una alegría de toda la vida. Eres un amuleto que llevo atado a mi alma.
Eres la última oración de un libro; que me carga de aire el interior y me hace estallar con un punto final.
Eres un arcoíris de actitudes que me gustan, eres como alguien perfecto, estando lejos tu ser de dicha definición.
Entonces; quererte, amarte como Frida quiso y amo a Diego, de una forma ciega y tan clara; una ceguera blanca.


Quererte en el concepto que conforman las letras de tu nombre. Quererte a gritos, en silencios y en ausencias. Quererte mientras me miras, me desnudas y somos uno; un cuerpo, una silaba, incluso cuando somos una nota, un “do”.
Quererte como Frida quiso a Diego; sabiendo que también así me quieres o tal vez no, o tal vez tienes aventuras constantes físicas o imaginarias, o simplemente si me quieres, puesto que nuestro nombres unidos forman una eternidad.