Que fácil describir en mi imaginación tu cuerpo, que fácil es cubrir en esta mis defectos.
Como quisiera tenerte mujer, como quisiera tu alma recorrer.
Oh pobre hombre soy, hombre tonto que sueña con una bella reina, siendo el morador de una fría cueva.
Jamás oportunidad de besar tu boca tendré o el privilegio de introducirme en tu ser y de buscar tu placer, que en mis brazos tengas el sol y la luna.
Que en una noche nuestras almas se fusionen, destruyendo el silencio con los sonidos que emites, pues este hombre los causa y son el himno del triunfo, del fuego de dos amantes que desde siempre solo vivirán en mi cabeza.
Sólo soy un miserable que se apunta a la cabeza.
Un idiota que sueña fantasías eróticas.